DÉJENME ESCRIBIR AHORA

Déjenme escribir ahora,
cuando las palabras sobran,
cuando la incomprensión abunda,
cuando el fuego arde,
cuando aún la lluvia sigue,
cuando el todo hace mella,
cuando me quedé pérdida en mi estrella,
cuando la impotencia me exaspera, cuando debo callar y necesito gritar,
cuando lloro por dentro.

Déjenme escribir ahora,
para darle forma, color, adjetivos a la emoción que me desborda;
Déjenme quedarme un rato en mis letras,
su ritmo, la realidad que crean,
y así observar lo que dicen, lo que digo.

Déjenme escribir ahora,
no filosofía, tan solo es vida,
catarsis segura,
un poco de realidad a tanta locura.
¿Por qué callar a un alma que habla?
¿Por qué esconder lo que es?
¿Por qué vivir vestidos, ataviados de mentiras, del personaje, del "pretender ser"?
Libertad de mente,
de pensamiento, de espíritu,
aunque incomode,
con el miedo de ser descubierto más allá de lo aparente,
de lo aceptado, común y corriente.

A veces ante la alegría quedamos silentes,
sin saber expresar mas allá de movimientos rápidos y risas,
monosílabas,
los adjetivos para calificar el momento, para transmitir al otro lo que se está sintiendo,
claro está yo lo entiendo
pero eso no basta.

A veces ante la rabia, encendidos por dentro, con ese fuego que empuja que consume,
que me invita a la violencia,
la mejor manera para consumirla es sacarla, darle forma, verla alli afuera,
desgastada,
sin la posibilidad de enfermar nada.

A veces ante el miedo
que limita, que paraliza,
se necesita tenerlo enfrente
y ver si es todo lo que dice,
cara a cara,
dimensionado,
delimitado,
señalado, lo que es y lo que no.

A veces la tristeza es tanta,
que las lágrimas no alcanzan,
necesitas llorar mas allá,
llorar en palabras
o simplemente acompañarlas
con sentido, con propósito,
escribir hasta que deje de ser gris.

A veces el desagrado asquea tanto,
que necesitamos vomitarlo,
A veces la frustración aprieta tanto, que ahoga, que estorba,
que mejor que unas tantas letras para dejar salir lo más profundo del ahora.