PADRE, EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPÍRITU

Fue la ultima frase de Jesús antes de morir. Alguna vez se han preguntado,  por que se dedica un espacio especial como el viernes santo para hablar respecto a estas ultimas palabras de Jesucristo?

En la vida de Jesús hubo momentos estelares, hubo momentos importantes y momentos comunes, convencionales, tal como ocurre en nuestras vidas. Su concepción,  lo ocurrido en su nacimiento, noten que digo lo ocurrido en su nacimiento y no su nacimiento mismo, el sermón de la montaña, el momento en Getsemani previo a ser entregado, el camino al Calvario,   su crucifixión,  muerte, resurrección y ascensión,  fueron sus momentos estelares, y estelar significa extraordinario y fueron estelares porque definían el sentido de la vida de Jesús, su misión, su que, su porqué, su para qué, estos momentos definen la identidad misma de Jesús,  quien era, como era, su carácter, su personalidad, su espíritu, su alma.

Es interesante de este momento estelar de la crucifixión,  que las primeras, la cuarta y las últimas palabras de Jesús,  fueron plegarias: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen;Dios mío,  Dios mío,  por qué me has desamparado y Padre en tus manos encomiendo mi espíritu; entonces hizo estas plegarias, al principio, en el medio y al final de su agonía.

Padre en tus manos encomiendo mi espíritu; Jesús cita en parte el salmo 31:5, y este Salmo de David, es una Declaración de confianza en medio de la agonía,  del oprobio, del sufrimiento, del momento en el que se toca fondo, cuando no hay fuerzas, cuando hay angustia, cuando hay traición,  cuando nos han dejado solos, cuando llega la ultima soledad del ser...pero me llama aun mas la atención, que los versículos 14 y 15 del Salmo 31 dicen: MAS YO EN TI CONFÍO, OH DIOS, DIGO:TU ERES MI DIOS, EN TU MANO ESTÁN MIS TIEMPOS...

Jesús al decir esta ultima frase, en medio de la agonía, estaba diciendo yo confío en ti oh Dios, y lo hizo mas cercano, lo llamo Padre, como David lo llama en el Salmo:Mi Dios. En esta ultima frase Jesús muestra a todas las generaciones que en manos de Dios están nuestros tiempos, que es loable partir, morir habiendo cumplido el propósito para el cual nacimos, que el sufrimiento siempre tiene un sentido y que es de valientes soportar con una mirada expectante y no quejosa ;Jesús "perdiendo"venció, "fracasando" ganó, todos dijeron:" listo aquí quedó todo, tanto hacer y viene a terminar así", se burlaron, se lamentaron,  criticaron, opinaron,  pero no sabían...Jesús nos enseña que tenemos que encontrar nuestra misión, nuestro propósito,  porque solo así,  valdrá la pena todo, solo asi, tendremos esperanza, confianza,  expectativa y solo así,  hasta el peor de los fracasos se convertirá en nuestra mejor oportunidad, es cuestión de actitud no aptitud, conducta no capacidad, asumiendo el sufrimiento como una transición y una posibilidad para trascender  y felices nosotros si después de todo como Jesús,  y muchos mártires y santos podamos al final de nuestros días haber vencido y decir Padre en tus manos encomiendo mi espíritu, lo hice,  misión cumplida, recíbeme.