CREO

Creo absolutamente que todo acto humano que intente negar la existencia de lo Divino, de Dios mismo, es una obstinada y estéril pretensión.

Creo y más bien he ido aprendiendo a creer en un Dios cercano,íntimo, mío y a la vez de todos, Padre, absolutamente Divino y maravillosamente humano.

Creo en un DIOS que no señala pero escudriña, enfrenta y cubre con total justicia pero con absoluto amor.

Creo en un DIOS tan peculiar, que hace cada encuentro diferente.

Creo en un DIOS que no "entretiene" sino atiende, enseña y moldea.

Creo en un DIOS que me consuela como nadie.

Creo en un DIOS que conoce el desierto, la soledad, el miedo, la rabia, la tristeza, el abandono, el juicio, la mentira...Me entiende.

Creo en un DIOS que se alegra por lo mínimo y celebra siempre, siempre, aún las pequeñas victorias.

Creo en un DIOS que sueña conmigo y entiende hasta lo que no digo.

Creo en un DIOS inclusivo que prioriza con los desechados y olvidados.

Creo en un DIOS que no muta.

Creo en un DIOS real que puedo escuchar, leer, sentir y lo mejor, ver en la cara de otros.

Creo en un DIOS con manos pero que prefiere usar las mías, las tuyas para arreglarlo, El guía con las suyas.

Creo en un DIOS que ama mi canto, incluso en el silencio de los labios y la adoración del corazón.

Creo en un DIOS que me deja sin palabras, y está bien, es allí donde más hace...

Creo en un DIOS del silencio, de lo sereno, del descanso de la paz.

Creo en un DIOS vigente.

Creo en un DIOS de Principio y Fin como cada ciclo lo es.

Creo en un DIOS que no deja de enseñarme hasta que aprenda.

Creo en un DIOS acostumbrado a tratar con tercos, ciegos, sordos, indignos, injustos y enfermos.

Creo en un DIOS atractivo que seduce y atrae hasta a escépticos.

Creo en un DIOS que Está.