Renuncio

Renuncio a seguir en la obstinada posición de quien lucha con el viento,
Renuncio a dar vueltas alrededor del mismo eje, 

que solo gira y no cambia de lugar.
Renuncio a creer en falsas esperanzas como 

quien espera lo imposible.

Renuncio a guardar mi intuición, que grita desesperada y pretendo no oír nada.
Renuncio a decir lo que tanto dije y nunca escucharon.
Renuncio a ser lo que nunca fui, ni quiero ser.
Renuncio a desvestir mi corazón frente a quien venda los ojos del alma.
Renuncio a entregar lo que no quieren.
Renuncio a creer en nubes de algodón, cielo de papel y piso de colores.
Renuncio a idealizar, elevar a un estado más allá de lo que es a cualquier humano sobre esta tierra.
Renuncio a ver omnipotencia alguna en mi, puedo lo que puedo, y no lo que no.
Renuncio a repetir.
Renuncio a la convulsión propia de una mente agitada.
Renuncio al letargo desmotivante que succiona hasta la sangre.
Renuncio al cansancio por batallas sin botín.
Renuncio a las concepciones ajenas, pues mías no son.
Renuncio a lo común, ¿por qué no arriesgar?
Renuncio a los demonios escondidos, y los traigo a la luz, si algo he de vencer, mejor será verlo primero.
Renuncio a apagar el fuego en mi, aceptarlo en paz es mejor.
Renuncio a vivir sin soñar.
Renuncio a ocuparme para no escucharme.
Renuncio, es más, entrego cada máscara que usé, confirmado está: NO SIRVEN.
Renuncio a gastar mis horas, mejor es invertir el tiempo.
Renuncio a la orilla, ya está bueno de tierra.
Renuncio a los porqués, voy tras los "para qué".
Renuncio a vivir como si lo haré para siempre, como si viviera por y para mí, como quien no tiene esperanza, como quien compra minutos de vida, como dueña del tiempo, como quien gana una posición, como quien asegura salvación, como quien tiene poder, como quien es una divinidad encarnada, como quien compra un regalo para si, como quien no siente nada.
Acepto lo que soy,
Entrego lo que no,
Camino en paz,
Comprendo,
Espero,
Busco,
Pienso,
Vivo,
Con los pies en la tierra, y los ojos al cielo.