Cuando el corazón se rompe,no se acaba, se divide.

Cuando corazón se rompe
No se acaba, se divide.

Sientes dejar partes de ti dispersas,
Resta el aire,
Suma el dolor,
Se multiplican los recuerdos, las añoranzas y la melancolía hace de las suyas.
Cuando un corazón se rompe,
Implica separación,
Tal vez no se rompe el corazón sino el apego,
Y eso nos duele,
Pulveriza nuestro deseo de poseer, ¿y es que acaso no es el amor lo que nos hace doler?
Todos tenemos historias de amores perdidos, imposibles e intensos, que nos convierten en los grandes protagonistas de Shakespeare, Neruda, Gallegos, Cortázar,

Y nos sentimos únicos, ejes centrales,
Y lo somos, nadie como tú, nadie como él,nadie como ella, nadie como yo, somos uno y una sola vez.

Todos tenemos una o varias muertes que nos han dolido y sentimos que morimos, literalmente sentimos que el aire falla, que los latidos se desbocan, que se inflama el pecho y duele en lo físico y duele en lo interno.

Y sientes rabia, y sientes tristeza y sientes miedo,
¿Y con quién pelear?
¿A quién reclamarle?
Bendito cielo ¿por qué me has hecho esto?
Recriminamos...
Y al final igual aquel cuerpo inerte desciende al sepulcro y con el se va parte de nuestro corazón,
No se acabó,
Se dividió,
Mientras nosotros seguimos aquí aprendiendo a vivir con este corazón ahora más fragmentado.
Y la muerte de ciertos seres no las superas, solo aprendes a vivir con ellas, en y con su ausencia,
Seguros de que podrán quitarte sus cuerpos pero jamás sus memorias.
Cuando un corazón se rompe,
No se acaba,
Si divide,
Y muchas veces, si no siempre,
Es bueno que con cada ser que pase en nuestras vidas se vaya un poco de nuestro corazón,
Y ahora por eso digo yo en un intento Junguiano,
Hasta bueno es aquello para aplacar el ego.
Cuando un corazón se rompe,
No se acaba,
Si divide,
Cuando uno de la tribu parte lejos y ya no "lo tienes", y ahora hay kilómetros, y ahora hay distancia,
Y las rutinas cambian,
Y su espacio queda vacío,
Y ahora te acompaña su recuerdo,
Y aparecen los "hubiera",
Y deseas lo mejor,
Y te preocupa,
Y le anhelas y aprendes,
Que nadie te pertenece...
Un poco tu mente, un poco tu corazón le sigue,
por eso no se rompe, se divide.
El mundo no termina, recomienza