Confrontados
Cuán difícil es sentir vergüenza,
Y precisamente se siente por esa desproporcionada imagen que insiste en recrearse en la falsedad.
Y te miras y dices: yo estoy bien, ¿por qué todos están tan equivocados?
Y de pronto, una palabra, un gesto, funciona como espejo,
Y la propia imagen intimida,
Hay tanto oculto!, hay tanto rechazado! , Hay tanto por aceptar!
Urge pedir ayuda,
Y en un grito desesperado
Alguien oye y muestra que no hay tal víctima, y que la aseveración de "soy mejor que" es relativa, que la afirmación de "no estoy equivocado", es tan débil que se fractura al medir las intenciones, los motivos, las percepciones.
Y si este alguien escudriña y desempolva lo que se esconde en la sombra, nos resistimos, nos enojamos, y una que otra reacción reptiliana no se hace esperar.
Atacados, así nos sentimos,
Y racionalizamos hasta el cansancio,
No!
Resistimos lo que vemos,
No soy yo!
Se equivocan,
Corremos, huimos, y como en un sueño la imagen sigue allí, cerca, más cerca,
En frente...
Confrontado, abatido, temeroso, con la opción de mirarme vea lo
que vea o voltear y vivir controlado por aquello.



Comentarios
Publicar un comentario